Todos tenemos una imagen de algo a quien venerar como la divinidad, los santos, los ángeles, las hadas, Buda, la Madre Teresa y tantos otros seres inspiradores y sabios maestros que con tanto bien han contribuido a la humanidad. Sin embargo, esa santidad o sacralidad que reverenciamos está en nosotros y la encontraremos siguiendo los designios del corazón no de la mente egoica. A través del cumplimiento de nuestro propósito de vida, aquél en cuya obra encontramos nuestra verdad, descubriremos quienes somos realmente, cuáles son los valores que nos guían y encontraremos apoyo inesperado como por arte de magia pues todos los obstáculos se salvan, cuando se trata de llevar a cabo la misión de vida. Ésta nos conecta con el ahora mismo, ése en el que nos llegan las respuestas adecuadas para obrar en el momento adecuado y en el que sólo existe certeza, no miedo.
Al realizar nuestro propósito, nos sentimos bien y ya no quedan dudas al respecto. Sabemos que hemos venido para esto y desplegamos todos nuestros tesoros interiores para llevarlo a cabo con genialidad y maestría pues todos somos maestros con valiosos dones para ofrecer y compartir. Una emoción inconfundible nos embarga al ser conscientes del fruto de nuestro propósito de vida y es entonces cuando agradecermos el estar aquí y ahora y nos abrimos de forma natural y espontánea al fluir de la vida, a su sacralidad y a la bendición que supone el sentirnos alineados y en armonía con quienes somos. Todo se confabula para ello pues la vida nos va guiando allá donde se halla nuestro camino. Por eso no es necesario forzar ni quitarle nada a nadie pues lo que nos está predestinado, vendrá a nosotros.
Cuanto más en paz estamos con nosotros y con el entorno que nos rodea, mayor es la probabilidad de desplegar nuestros dones y genialidades, nuestras virtudes, ésas que convierten en mágica nuestra existencia y la de aquellos a quienes llegan.
Sentir es el mayor propósito de la vida, por eso, no hay que correr, competir o vivirla deprisa ya que si no, se nos escapa y es como si viviéramos pero dejándonos arrastrar, sin fluir, sin sentirnos libres. Sentir que somos almas ligeras, llenas de luz, con tanto potencial como el que podamos imaginar y disponer de la claridad y determinación necesaria para llevarla a cabo es la llave que abrirá el castillo de nuestros sueños.
El mejor sueño: el del aquí y el del ahora y hay que vivirlo despierto y sin juzgarlo pues todo acabará encajando en el tablero de la vida.
El mejor sueño: el del aquí y el del ahora y hay que vivirlo despierto y sin juzgarlo pues todo acabará encajando en el tablero de la vida.
** Las dos imágenes son de mi autoría y están registradas en Safe Creative Registro de Propiedad Intelectual
9 comentarios:
Maria Jesus que bonitos dinbujos son unas imagenes preciosos me han encantado vaya que vales pasra todo te felicito
te deseo feliz domingo con todo mi cariño,besos
Marina
De las carreras no queda sino el cansancio.
Magnifico Post!!
tiempo al tiempo
carpe diem
el presente es lo que cuenta
el aquí y el ahora nos hace sentido
todas son frases que se van repitiendo de una generación a otra
pero somos mente creadora, y siempre estamos soñando con el futuro
la naturaleza humana es así, y así es como hemos ido logrando adelantos porque algunos se atrevieron a soñar y a vivir hacia el futuro
otra frase que me gusta mucho de las que se heredan es:
el sabio no es el que mira el dedo del otro que apunta, sino sabio es el que mira hacia donde apunta
bellos dibujos adornan tu espacio María
muchas gracias por tus huellas en mi espacio
ten una semana preciosa llena de proyectos y concreciones
Al final todo encaja.
Si.
En caja de pino (o de lo que sea).
Besos.
Hola Maria Jesus, muy bonitos tus dibujos, eres una artista,
es un placer pasar por tu bello espacio.
que tengas una buena semana.
recibe un abrazo.
Leyéndote parece tan fácil elevarse por sobre la vida y asirse a la fantasía y a los sueños...
Abrazos y gracias por este "vasito" de energías.
Sin prisas ni pausas extremas completamo nuestras alas para rendir los fervores del Alma Maestra.
Gràcies.
Una abraçada.
Me ha encantado tu castillo; la llave para entrar a el son los sueños.
Dejemos que las cosas fluyan, las presiones no son buenas.
Bss de colores.
"El mejor sueño: el del aquí y el del ahora y hay que vivirlo despierto y sin juzgarlo pues todo acabará encajando en el tablero de la vida."
Creo que en esta frase has hecho un resumen genial porque no nos queda otra que vivir el momento, cada vez que posponemos, hemos creado un tiempo muerto. Me ha gustado mucho esta entrada o página. Un abrazo.
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