miércoles, 25 de noviembre de 2009

La valía en la vida






La valía y el potencial interior afloran de forma espontánea, cuando nos detenemos a pensar en aquello que nos hace sentir bien. Se trata de autoexplorarnos emocionalmente a fin de preguntarnos qué dotes y talentos podemos desarrollar en armonía con nosotros mismos y con nuestro entorno. Es, en definitiva, cuando nos encontramos a gusto con nosotros mismos en el desarrollo de actividades que nos hacen sentir vivos y útiles, que nos gratifican y nos nutren.

Desplegar nuestras posibilidades y ponerlas a trabajar es todo un reto, que nos permitirá sentirnos identificados con nosotros mismos y con nuestro entorno, y en el que nos sentiremos alentados y fortalecidos antes los posibles obstáculos que puedan presentarse.

Los elementos que posibilitan la manifestación de nuestra valía son:


La impresión de que perdemos la noción del tiempo, mientras canalizamos la fuerza de nuestro potencial y de nuestras cualidades y habilidades más preciadas.
  • La motivación.
  • El entusiasmo.
  • La flexibilidad y la interacción.
  • Las ganas de innovar y de superarse.
  • La seguridad y la confianza en uno mismo.
  • La agradable sensación de experimentar una libertad interna y sobre todo de que estamos en el camino correcto.
  • La plenitud y la satisfacción que conlleva su puesta en práctica.

sábado, 26 de septiembre de 2009

El latido de la vida



El latido de la vida es aquél que la impulsa a manifestarse plenamente en actividad, impregnada en la esencia del presente y habiendo perdonado el pasado. De este modo, el corazón bombea nuestras experiencias de manera que vamos creando nuestro propio camino gracias a nuestras elecciones.


Un latido sano y enérgico de la vida viene determinado por:

  • La motivación, la ilusión y el entusiasmo en cada paso del camino.
  • No desanimarse ante los obstáculos.
  • Ser conscientes de la propia responsabilidad en cada una de las experiencias.
  • Olvidarnos de rencores y de viejas rencillas.
  • Sentir el amor por nosotros mismos y por cada elemento que nos rodea.
  • Ser capaces de ser felices con cosas tan simples como escuchar las gotas de lluvia o cuando la suave brisa se desliza por nuestra piel.
  • Maravillarnos por la belleza que la vida despliega antes nosotros y que, a veces, con las prisas y las exigencias de lo exterior, se nos escapa.
  • Creer en nosotros mismos y en los demás.
  • Ser capaces de decir no, si es necesario, pero también valorar lo bueno que hay en los demás.
  • No ser duros con nosotros mismos ni con los demás.
  • Manifestar una actitud de paciencia, humildad y respeto.
  • Ser conscientes de que siempre se abren nuevas posibilidades en el camino.

viernes, 14 de agosto de 2009

El impulso de la vida



El impulso de la vida es aquello que nos lleva a mejorar y a seguir adelante. Es algo profundo que guía nuestros pasos, es como una voz interior que nos alienta y nos anima a manifestar al exterior nuestras intenciones a pesar de todo.

Así pues, el impulso va íntimamente ligado a nuestra fuerza de voluntad y al firme propósito que lo hizo nacer.


El impulso de la vida es lo que da forma a nuestros sueños. Podría considerarse como el primer paso hacia ellos. En este sentido, es una forma excelente de creer en nosotros mismos y en nuestras posibilidades de éxito.


¿Por qué no fiarse de nuestro instinto?, ¿por qué no arriesgarse, aunque sea sólo un poquito?


El impulso que nos guía es como un corazón interior que latirá y bombeará nuestros deseos en la dirección de nuestros pensamientos, impulsados con fuerza por la fe y la seguridad en nosotros mismos. Sin esa firme creencia en nosotros mismos, el impulso nunca llegará a cobrar vida.


Y tú, ¿sigues los impulsos de tu corazón?


viernes, 3 de julio de 2009

El aliento de la vida


Inicio este nuevo blog con gran ilusión para tratar sobre las diversas formas que adoptan las emociones humanas.


El aliento de la vida podría definirse como aquella energía que nos anima a seguir adelante en el proceso de vivir. Es adentrarse en la felicidad del instante, en el reto del momento presente, en el obstáculo que afrontamos con firmeza y valentía para prepararnos e integrar su lección y volvernos de este modo más sabios, seguros de nosotros mismos y tolerantes.

El aliento de la vida:


- Es aquella chispa que nos impulsa a mejorar.
- Es algo que hace que nos prestemos atención a nosotros mismos y a nuestras reacciones frente a los demás.
- Es encontrar nuevas facetas que nos motiven.
- Es destapar nuestra belleza interior para dotarla de la luz de nuestras ideas y pensamientos.
- Es perder el miedo al cambio.
- Es aceptar que las cosas y las personas no son siempre como quisiéramos que fueran, pero eso no significa que dejemos de ser felices por ello, sino que nos abramos a la aceptación de las circunstancias.
- Es tener el buen criterio y la flexibilidad necesaria para cambiar nuestras decisiones, si las circunstancias lo requieren.
- Es saber que aceptar no significa forzosamente resignarse sino que, sabiendo ver las cosas como son, siempre tenemos otra opción (aunque sea dura...).