Leer cuentos a los niños es una actividad lúdica, instructiva y
didáctica que fomenta el diálogo, la interacción y refuerza el vínculo entre
los miembros del grupo (en caso de que haya varios niños escuchando) y la
persona que les lee el cuento o cuentacuentos. Si, además, a los niños se les
lee cuentos por la noche, antes de acostarse, se favorecerá el sueño y la
complicidad entre el lector de cuentos y el niño pues el niño con sus preguntas
y comentarios podrá compartir con él su mundo infantil y a la vez que el
cuentacuentos le orientará, respondiendo a las preguntas o inquietudes que el
cuento le ha suscitado.
¿Quién no recuerda la enseñanza de algún cuento que nos contaron de
pequeños? La moraleja o enseñanza que pueden encerrar los cuentos aporta nuevos
puntos de vista al niño que le impulsarán a crecer en valores y a reflexionar.
De este modo, los cuentos constituyen herramientas poderosas que ayudarán y
estimularán al niño desde edades tempranas. Es importante transmitir mensajes
positivos a través de los personajes de los cuentos para que el niño pueda
comprenderlos al identificarse con los personajes, integrarlos en su experiencia e instruirse
sobre las relaciones desde pequeño. Aprender a ver la realidad de forma realista,
abierta y positiva hará que el niño sea capaz de expresarse, a buscar salidas,
nuevas opciones o soluciones a situaciones que se le presenten a lo largo de su
vida. Esto hará que el niño se sienta seguro de sí mismo y autónomo, por lo que
se sentirá más libre y será asertivo. Si en los cuentos el niño halla un
estímulo que pueda motivarle o inspirarle, entonces el cuento se convertirá en
una fuente de enseñanza de por vida.

También puede relatarse al niño un
cuento con final abierto para que sea él quien encuentre su propio final y,
de este modo, se aliente al niño a ser creativo y a flexibilizar el cuento a lo
que el niño necesita. Gracias a los finales abiertos de los cuentos, el niño
puede adaptarlos, si así lo desea, a la situación que quizás estuviera viviendo
o pudiera experimentar para estimularle a que sea capaz de encontrar por sí
mismo una opción adecuada.
Algunos cuentos consiguen llegar al corazón del niño de manera tan
profunda o significativa que los recordará siempre, incluso al llegar a la edad
adulta y, de este modo, los podrá seguir transmitiendo a las siguientes
generaciones y, por supuesto, compartir con sus seres queridos lo que el cuento
le enseñó.

Hay personas que escriben y también cuentan cuentos a los niños y otras
que sólo los relatan. Hay cuentacuentos que relatan los cuentos de un modo tan
sincero o elocuente que consiguen que a los niños les llegue el mensaje pues
estos cuentacuentos creen en el cuento y, por supuesto, los niños que les
escuchan también acabarán haciéndolo. Por tanto, los cuentacuentos son personas
que recitan cuentos de un modo especial, como los maestros oradores que son, y
que saben adaptar su voz, cambiando los tonos, haciendo breves pausas, por
ejemplo, para crear expectación o para verificar que los niños están escuchando
y comprendiendo, mirando y también gesticulando a los niños para hacerles
comprensible el argumento del cuento y captar la atención de su público
infantil. Aumentar o bajar el tono de voz no sólo hará que el niño comprenda
mejor sino que evitará que los niños se distraigan y no se aburran.
Para hacer más ameno un cuento, también podemos tener en cuenta que:
- Un cuento puede acompañarse de música.
- Los niños pueden hacer una pequeña obra de teatro basada en el. cuento, representando a sus personajes o hacer un pequeño debate donde compartir puntos de vista que plantea el cuento.
- Un cuento también puede pintarse o colorearse, es decir, se le puede pedir al niño que dibuje lo que ha comprendido sobre el cuento o que escriba unas frases sobre lo que el cuento le ha aportado.
- ¿Por qué no animamos a los niños a escribir su propio cuento?
Autora texto e ilustraciones: María Jesús Verdú Sacases
Texto inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustraciones: Acuarela
Texto inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustraciones: Acuarela