lunes, 18 de enero de 2016

Ir deprisa

Deseamos destacar, ser los primeros en todo y competir. Por eso, vamos deprisa  para adelantarnos y eso nos acaba pasando factura. Con esta actitud constante hay nervios, tensión, falta de atención hacia otras cosas que quizás son más necesarias y más errores, ya que una mente que no está serena funciona peor y provoca problemas de salud, empezando por la salud mental. Esta actitud, además, nos alejará de nosotros mismos y también de otras personas que nos podrían aportar mucho.  

La actual sociedad materialista se centra en un mundo de intereses que nos maneja a su antojo, si tenemos el objetivo de conseguir más y más. Por esta razón, resulta aconsejable detenerse y valorar si realmente tiene sentido mantener esta actitud que tanto nos exige y presiona. Si lo hiciéramos, dispondríamos del tiempo para hacer cosas tan simples como caminar o conversar tranquilamente.

Hacer deporte, yoga o meditación o llevar a cabo actividades creativas como: manualidades, dibujar, coser, tejer o entretenerse con otras que nos gustaban cuando éramos pequeños o bien otra cuyo interés hemos despertado en la vida adulta, nos puede ayudar a llevar mejor el ritmo de vida cotidiano o a ralentizarlo.  

A veces, es preferible tener menos pero ganarlo en tiempo libre, para uno mismo o para nuestros seres queridos. Entonces nos convertimos en seres más conscientes de la vida, de nuestro entorno y no asumiremos obligaciones innecesarias y nuestra vida no se convertirá en una prisión. De este modo, la vida se siente más ligera y aprendemos a conocernos mejor a nosotros mismos, a sentirnos en paz y más libres de ser. A veces, pretendemos ser más que los demás para atraer su atención o para ganarnos su respeto y afecto pero lo que de verdad importa es el respeto y afecto que nos tenemos a nosotros mismos. Depender de la opinión de los demás nos mantendrá ligados al exterior y se convertirá en una fuente de sufrimiento y dependencia. Por ello, se hace necesario plantearnos las prioridades y comprometerse con lo que realmente es importante y que enriquecerá nuestras vidas.

Autora texto e ilustración: María Jesús Verdú Sacases
Técnica ilustración: Pastel blando

10 comentarios:

Gabriela dijo...

A veces la sensación de querer ganarle al tiempo nos consume más y no nos deja vivir plenamente.

carmen estany dijo...

MªJesus;tu reflexión me parece muy acertada.Ya va siendo hora de que nos despojemos de tantos prejuicios y seamos libres;la libertad nos da alas para volar alto y desde la altura se ve muy bien el panorama de nuestras posibilidades.Y hay que ver la de cosas que podemos hacer que ,como tu bien dices, enriquecen nuestra vida y la de nuestros seres queridos.
El querer aparentar y ser más que los demás es de necios.
Te mando un fuerte abrazo

PEPE LASALA dijo...

Estoy totalmente de acuerdo Mª Jesús, es preferible tener menos para ganarlo en tiempo libre. Para mi la vida no es el trabajo, ni mucho menos, aunque sea necesario para vivir. La vida se conforma de los momentos del tiempo libre y de los sentimientos que nos proporciona. Me ha encantado tu entrada. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala

Anónimo dijo...

Muy ciertas tus letra amiga.
El que mucho corre pronto se para, llega un momento en la vida en el cuerpo y la mente no resisten tanto agetreo como les damos.
Gracias por estas bellas reflexiones y preciosos dibujos.
Un abrazo de domingo.
Ambar

Kasioles dijo...

Estoy completamente de acuerdo con tu entrada.
No hacemos más que correr y no tenemos tiempo para pararnos a reflexionar, se nos pasa la vida sin darnos cuenta y no nos damos cuenta del valor de las cosas que tenemos cerca y pasamos por alto.
Te dejo cariños y mis deseos de que disfrutes de una estupenda semana.
Kasioles

CRISTINA dijo...

Una entrada que nos hace reflexionar, nos perdemos tanto en camino, por tantas distracciones que encontramos en el. El secreto consiste en abrir los ojos a todas esas cosas que suceden en nuestro presente, en el momento del ahora.
Un grande abrazo de luz.

La Guardiana Del Oráculo dijo...

A veces lo sabemos y seguimos deprisa...
Un abrazo. Encantadisima de pasar por aqui

Anónimo dijo...

Hola mi querida Amiga.
Vuelvo a disfrutar de tus profundas letras y admirar tus bellos dibujoa.
Un abrazo.
Ambar

Ricardo Tribin dijo...

Querida Ma. Jesus.

De las carreras no queda sino el cansancio.

Abrazos

Ricardo Tribin dijo...

Querida Ma. Jesus.

De las carreras no queda sino el cansancio.

Abrazos