- El entusiasmo es esa energía que impulsa nuestros proyectos pero que debe ir acompañada de dosis de realismo, perseverancia y autoestima. De esta manera, la semilla del entusiasmo y de la ilusión cristalizará en el hecho que hemos creado en la mente o, incluso, en algo mejor.
- El entusiasmo es esa chispa que nos conecta con las ganas de vivir y de sentir la emoción del momento y de todo aquello de lo que somos capaces ahora.
- El entusiasmo es producto de la sonrisa del corazón y del alma.
- Entusiasmarmos, ilusionarnos y llevar a cabo lo que nos proponemos es aquello para lo que el alma está programada y que la vida va mostrándonos paso a paso en un ciclo sin fin de evolución continua. Por eso, no perder de vista la alegría y la pasión que podemos imprimir en nuestros actos es algo que nos conecta con el ser, que nos concilia con nosotros mismos y que nos hace sentir vitales e integrados con el instante.
- El entusiasmo saca la luz que hay en nosotros y es un buen antídoto contra el miedo.
- El entusiasmo combinado con la curiosidad nos empujará a ir más allá incluso de lo previsto.
- El entusiasmo nace del coraje de nuestro guerrero interior.