domingo, 22 de agosto de 2010

Liberarse emocionalmente


Liberarse emocionalmente es un concepto lleno de renovación interior y de buenas intenciones que conlleva como principal factor abandonar las experiencias negativas, que nos han marcado y que, en su momento, nos llenaron de dolor, pero el paso del tiempo y el olvido, nos han permitido perdonar a los demás y perdonarnos a nosotros. Por todo ello, en este momento somos capaces de interiorizar la valiosa lección que nos han comportado estas vivencias, que ahora dejamos atrás, pero que nos han enriquecido como seres humanos capaces ahora de hacernos valer y, por supuesto, querernos más. En referencia a esto, el libro Los cuatro acuerdos de Miguel Ruiz establece que “Dejar ir el pasado significa disfrutar del sueño que acontece ahora mismo.”

Liberarse emocionalmente encierra la necesidad de sentirse a gusto con uno mismo, de alejarse de las malas amistades, disfrutando de la esencia de cada momento que nos brinda la vida. Sería como empezar de nuevo, siendo mejor personas.

Para ello, necesitaremos sentirnos limpios (sin resentimientos), puros (sin cargas), llenos de ilusión y de entusiasmo. También ser conscientes de cada nuevo paso que demos y ser conocedores de nuestras necesidades. Para conseguirlo, nos prestaremos atención y penetraremos en nuestro silencio interior para entrar en contacto con nuestra intimidad y averiguar qué es lo que esperamos y deseamos en este momento de nuestras vidas, aunque no es muy conveniente crearse altas expectativas, sino esforzarnos al máximo por hacerlo lo mejor posible, pero sin obsesionarse. En este contexto, la soledad nos regala los espacios necesarios para conocernos mejor y saber cómo alcanzar lo que tanto deseamos.

¿Cómo podremos escuchar y entender a los demás, si no somos capaces de escucharnos y comprendernos a nosotros mismos?


De mi página web:

9 comentarios:

Wild Ceci dijo...

Es complicado encontrar el equilibrio, pero posible...

Las personas que nos dedicamos a otros, terminamos a veces olvidando pensar en nosotros mismos, y ni siquiera nos escuchamos, el límite es muy fino de cruzar, suerte, que de un tiempo a hoy, me recordé a mí misma.

Steki dijo...

Qué linda entrada, María Jesús. Yo aprendí a no cargar con experiencias negativas. Siempre voy por la vida en positivo. Me sale naturalmente.
Feliz domingo para ti.

Paquita Pedros dijo...

Hola cielo muy buena pregunta
un beso

Rayén dijo...

María Jesús:
Pase a visitarte me encantó tu espacio. Lleno de sabidurías.Comparto contigo que hay que disfrutar la esencia del momento.
Lo estoy intentando.
Un mundo de sonrisas para ti.Rayén

Te seguiré para aprender de ti.

Sandra Figueroa dijo...

Amiga, dificil pero no imposible lograrlo. Un gusto reflexionar. Te dejo un beso, cuidate.

TORO SALVAJE dijo...

Es como dices.
Pero que difícil que es.

Besos.

Diosaoasis dijo...

Muy buen texto me dejas pensando, una buena reflexión a la vida.
Saludines.

Anónimo dijo...

La generosidad se basa en amarse uno mismo y a los demás, de lo contrario nada tiene valor. Todo es demasiado superficial.
Despojarse de lo negativo es sacrificarse.
Despojarse de lo negativo es trabajar la polaridad contraria, o sea su virtud, Si se hace así, todo lo demás desaparece por falta de atención.




Gracias.
Un beso.

Inés Bohórquez (Ibo) dijo...

“Dejar ir el pasado significa disfrutar del sueño que acontece ahora mismo.”
No es tarea fácil mi querida María Jesús... trabajo en eso cada día de mi vida!
un abrazo linda y muchas bendiciones
:)